MAD MEN : nuestro mundo TECHNICOLOR®

Como donde vivo hace mucho frío en invierno y la nieve llegó a cubrirlo todo hace unos meses, a eso se le suma mi entonces escasez de actividades más allá de cuidar a unos bebitos y comer en mi casa, me terminó picando la curiosidad de ver la serie "MAD MEN" por internet. 

Normalmente suelo alejarme de lo ultra popular por un efecto de saturación anímico-mental que me produce la sobre exposición mediática de cualquier forma de entretenimiento ( léase GLEE, que sé que amaré cuando sea vintage), pero como este último invierno boreal fue ultra largo, oscuro y frío hice un desvío de mis usuales deleites virtuales y decidí explorar aquellas series que por ser tan populares no había querido tomarlas en cuenta. MAD MEN encabezaba mi lista de curiosidad-ante-lo-que-no-me-llama-la-atención-en-la-tele-gringa ya que lo que había leído sobre dicha serie  giraba principalmente en torno a dos temas:

lo mucho que fumaban los personajes y lo exuberantemente curvilínea que era una de sus actrices. Como no fumo y tampoco me llama la atención la gente que fuma, además de creer que cualquier sobre valoración corporal de una mujer es un cliché sin más gusto que un chicle que se ha masticado hace varios días, descarté la serie de inmediato, sin siquiera asomarme a explorar algún trailer en YOUTUBE.

Y bueno, ese día X  me encontraba ahí frente al monitor, con un listado de todas las temporadas y capítulos EVA de MAD MEN y por pura rebuscada que soy para mis ociosidades hice clic sobre el último capítulo de la última temporada. Y quedé enganchada de inmediato. Me vi todos los capítulos de la season 4 de MAD MEN al revés ( de fin a comienzo), lo cual incrementó mi disfrute de la serie. 

Son tantos los puntos a favor desde una perspectiva de análisis de género ( cuánto han cambiado las relaciones entre hombres y mujeres en cuanto al trato, aunque en el fondo no tanto) y el detalle en cada escenografía, las actuaciones, el libreto son una delicia para los sentidos. Adoro la claridad y simpleza con que se representan los juegos de poder, no tan sólo entre hombres y mujeres, sino entre toda clase de polaridades/complementos imaginables, pero por sobre todo, adoro LOS SILENCIOS, los espacios verbales que quedan en blanco, que nos permiten como espectador hacernos una idea propia ( como sucede en la lectura) de los temas no tan aparentes que la serie retrata, más allá de las circunstancias dramáticas de los personajes. 

Así que para los que no han visto la serie no los invito a verla. No. Déjenla en la despensa de sus entretenciones virtuales hasta que un día de lluvia, de alguna cita fallida o en que simplemente tienen que esperar todo el día en casa hasta que el maestro llegue a arreglar parte del suelo de la cocina. Sólo entonces, por casualidad u ocurrencia, vean un capítulo de esta serie, cualquiera. Y verán que sus vidas no cambiarán, sino que encontrarán que todo es más común de lo que parece, nuestras relaciones,  apariencia, cachibaches, trabajos etc, son en cierta forma ( y siempre han sido) TECHNICOLOR®